EDITORIAL: El toro por los cuernos
El cardenal Aguiar Retes, ha decidido dar pasos firmes para prevenir y afrontar los casos de abuso sexual.
La Arquidiócesis Primada de México ha decidido tomar el toro por los cuernos.
El anuncio de la renuncia en bloque del episcopado chileno tras la severa crisis que atraviesa la Iglesia Católica en ese país, debido a los numerosos casos de abuso sexual por parte de sacerdotes, evidencia claramente la mala gestión de los pastores en este tema, que derivó en un escándalo internacional.
Francisco reconoció que estos hechos, que dañaron la comunión eclesial y debilitaron el trabajo de la Iglesia de Chile en los últimos años, le provocaron dolor y vergüenza.
“A la luz de estos acontecimientos dolorosos respecto a los abusos -de menores, de poder y de conciencia-, hemos profundizado en la gravedad de los mismos, así como en las trágicas consecuencias que han tenido particularmente para las víctimas” aseguró el papa a los obispos chilenos.
Lamentablemente el caso de Chile no es un hecho aislado. La Iglesia ha reconocido y pedido perdón por numerosos sucesos en países como Estados Unidos, Irlanda y Australia, entre otros, con miles de víctimas.
En México, la Iglesia aún recuerda con dolor el caso del padre Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo, quien llevó una doble vida y abusó sistemáticamente –durante décadas- de jóvenes y adolescentes seminaristas.
Por ello es de reconocer la decisión del cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, de imponer una política de transparencia y tolerancia cero en el tema.
Pero la Arquidiócesis capitalina ha ido más allá y esta misma semana su directora de comunicación, Marilú Esponda, dio a conocer un acuerdo de colaboración la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP México), siguiendo el compromiso del papa Francisco de hacer todo lo necesario para erradicar desde la raíz este flagelo.
No podemos más que aplaudir esta decisión del cardenal Aguiar Retes, quien ha decidido dar pasos firmes para prevenir y afrontar los casos de abuso sexual que tanto daño hacen a la Iglesia Católica en el mundo.
La Arquidiócesis Primada de México ha decidido tomar el toro por los cuernos y lo está haciendo muy bien.
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