Seamos portadores de esperanza: Papa Francisco
El Papa Francisco ha dejado muy claro desde los inicios de su pontificado, que busca impulsar una Iglesia y un catolicismo que salga del encierro, de la autorreferencia, de la reflexión estéril, hacia la acción concreta que alcance las periferias, tanto personales como sociales.
El Papa Francisco ha dejado muy claro desde los inicios de su pontificado, que busca impulsar una Iglesia y un catolicismo que salga del encierro, de la autorreferencia, de la reflexión estéril, hacia la acción concreta que alcance las periferias, tanto personales como sociales.
El primer acto social no religioso ni protocolario del Papa Francisco en su visita a Brasil con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, se realizó en el Hospital de San Francisco de Asis, un lugar en donde se rehabilita a las personas que caen presas del yugo de la dependencia de las drogas.
Significativo y emotivo evento que como cada acto del Papa Francisco fue de gran sencillez, con una participación y discurso del director del Hospital, Fray Francisco Belotti y de algunos pacientes a quienes con enorme sensibilidad Francisco abrazó.
Esta visita y encuentro fue un mensaje en si mismo y va más allá del señalamiento de que “…no es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química” que los medios interpretaron como un mensaje a todos los gobiernos latinoamericanos que padecen de este mal. El mensaje tiene una total congruencia con lo que Bergoglio espera para la Iglesia y los católicos del mundo.
La temática se inserta en la problemática y la realidad de los países latinoamericanos con relación al narcotráfico y las drogas, sin embargo, con todo ese estilo testimonial de cercanía y caridad, el Papa Francisco nos esta dejando muy claro cual es el papel que espera de los católicos cuando habla de ir a las periferias y actuar de manera concreta.
Es verdad que existen innumerables iniciativas católicas para ayudar a los más necesitados, sin embargo en proporción al número de católicos y a su capacidad para hacer algo por los demás es aún insuficiente. Por ello el Papa Francisco nos llama a vivir la solidaridad siendo solidarios, con actitudes concretas, resaltando en su discurso el momento en que san Francisco de Asis descubrió su vocación de servir a los demás, “cuando abrazó a un leproso” y es que para Francisco igual que un sacerdote debe tener “olor a oveja” los católicos debemos “abrazar” a los más necesitados.
No es solamente un abrazo como el que nos damos los amigos. Este abrazo al que se refiere el Papa Francisco tiene un gran significado, que implica la presencia y la cercanía suficiente para entender las necesidades de los otros porque como dice el Papa “en cada hermano y hermana en dificultad abrazamos la carne de Cristo que sufre”.
El abrazo es la manera concreta de acercamiento a los que más necesitan, después necesariamente siguen las acciones concretas, ahí en este momento es cuando podemos encontrarnos con la realidad y llegar verdaderamente a las periferias, tanto humanas como personales.
Efectivamente “…no es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química” es a través de acciones concretas que nos corresponden a cada uno de nosotros como “promover una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro”. Y con esto nos convertiremos en “portadores de esperanza” como lo señaló Francisco.
Twitter: @fsargomedo
Twitter: @yoinfluyo
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