Reloj del palacio de gobierno de Guadalajara
Todo tapatío ha escuchado la leyenda del orificio de bala que hace único el reloj del viejo Palacio de Gobierno de Guadalajara: fue alojado alrededor del 30 de enero de 1915, según algunas fuentes, por un gendarme del ejército villista que ocupaba la capital de Jalisco, a las cinco de la mañana
Todo tapatío ha escuchado la leyenda del orificio de bala que hace único el reloj del viejo Palacio de Gobierno de Guadalajara: fue alojado alrededor del 30 de enero de 1915, según algunas fuentes, por un gendarme del ejército villista que ocupaba la capital de Jalisco, a las cinco de la mañana; según otras, que intentan ser más precisas, es obra del hermano del mismísimo gobernador fiel a la División del Norte, Julián Medina: un coronel de esa milicia, de nombre Jesús.