Los jóvenes están llamados a ser los líderes del cambio en México
Los jóvenes deben ser líderes y abrirse a la realidad de los graves problemas que aquejan a la sociedad, como el aborto, la migración o narcotráfico.
Ante la cultura de la muerte, la apatía y el relativismo, los jóvenes de hoy están llamados a dejar su zona de confort y ser responsables y solidarios en la construcción de un mejor país, advirtió Fernando Sánchez Argomedo, fundador y presidente de yoinfluyo.com.
Los jóvenes, dijo, tienen que ser líderes y abrirse a la realidad de los graves problemas que aquejan a la sociedad, como el aborto, la migración o el narcotráfico, a fin de contribuir a su solución.
“Ante una cultura de apatía, de muerte, de relativismo, debemos ser responsables y solidarios. Los jóvenes están llamados a construir lo que nos destruye como sociedad. Así se van a volver libres, porque la solución está en sus manos. El reto no es fácil, se requiere de un cambio de paradigma personal y salir de la zona de confort. Hay que pasar de una cultura de la dependencia a otra de la interdependencia”, detalló, tras referir que la Madre Teresa de Calcuta decía que para poder cambiar, había que empezar por uno mismo.
Sánchez Argomedo expuso lo anterior al participar en el Primer Seminario “Repensando la Sociedad”, que se realizó en la Universidad La Salle Nezahualcóyotl.
En su ponencia “Liderazgo juvenil en el México de hoy”, el directivo de yoinfluyo.com y ex lasallista expuso a los universitarios que los jóvenes se deben asumir como responsables del cambio en nuestro país.
Los conminó, por tanto, a convertirse en líderes para cambiar la realidad del México. “El líder va un paso adelante, tiene una visión de largo plazo, tiene convicciones claras y firmes, es creativo y sale de la casa para tomar decisiones”, indicó.
Puso de relieve que hoy en día la cultura del relativismo complica mucho las relaciones personales, porque impide ponerse de acuerdo en muchos asuntos. No obstante, recalcó que no hay que tenerle miedo a la verdad, sino salir a buscarla.
“La cultura de la muerte tampoco es la vía, ya que el aborto y la eutanasia es eliminar a seres humanos. Con el aborto nos estamos desensibilizando”, aseveró.
Fernando Sánchez Argomedo destacó que a este tipo de culturas se suman también la del descarte y la del individualismo, en donde lo importante se circunscribe a únicamente tener y tener.
Lamentó que con ello hay una insensibilidad para visualizar los graves impactos de la pobreza y desigualdad, la corrupción, la migración o el narcotráfico.
En este sentido, delineó que la pobreza en México tiene efectos devastadores para más de 52 millones de mexicanos, con 13 millones de ellos en pobreza extrema. “No es posible que en el país muera gente por desnutrición; tan solo en 2011 murieron 11 mil personas por esa causa”.
Precisó que en materia de ingreso prevalecen marcadas diferencias, ya que solo 1.4 por ciento de los mexicanos tiene un nivel de ingreso alto, el 26.4 tiene ingreso medio y el 46.3 por ciento vive en situación de pobreza.
Agregó que la corrupción es también un tema que nos tiene parados como país. “Hoy es todo un sistema del cual es muy difícil salirse. Para entrarle a los negocios del gobierno hay que darle dinero a alguien para poder avanzar. El que no tranza no avanza, es una vieja frase que está muy vigente en nuestros días”.
Y para ejemplificar aún más la gravedad de los problemas que padecemos como país, ejemplificó que el principal producto agrícola mexicano de exportación es el jitomate, cuyas ventas al extranjero representan mil 262 millones de dólares al año, en tanto que el comercio ilegal de mariguana es de 13 mil millones de dólares anuales.
Sánchez Argomedo aprovechó el foro para invitar a los jóvenes universitarios a la reflexión personal, toda vez que la desintegración familiar es otro aspecto que debe preocupar como sociedad.
Por un lado, dijo, los jóvenes ya no se quieren casar, y cuando se casan o viven en pareja dejan a sus hijos sólo porque los dos salen a trabajar para obtener un mayor ingreso, dejando a los menores expuestos a infinidad de riesgos.
“La solución está en nosotros mismos y una de las vías es impulsar y promover la cultura del encuentro, a fin de ser solidarios con los demás”, concluyó.
@fsargomedo
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